Profesora japonesa dedica a?os a investigar la masacre de Nanjing
Tamaki Matsuoka (a la izquierda) y el documentalista Yan Dong. (Foto: Cortesía Editorial Nuevo Mundo)
Nanjing,15/08/2016 (El Pueblo en Línea) - "No me gusta Abe. él cubre hasta la historia", estas fueron palabras claras y precisas de la profesora Tamaki Matsuoka, a pesar de que habla en chino de forma esporádica.
Esta mujer japonesa de 69 a?os de edad, exprofesora de una escuela primaria, recuerda cuando comenzó por primera vez a ense?ar historia. Ella descubrió que apenas había descripciones objetivas sobre la masacre de Nanjing y la guerra chino-japonesa. Por eso, cuando sus alumnos le preguntaron acerca de estos eventos, se sintió mal preparada.
Graduada de historia en la Universidad de Kansai, Matsuoka admite que ella y sus compa?eros de clase sabían sobre la masacre de Nanjing y sobre la guerra chino-japonesa, pero en términos generales porque los detalles específicos jamás le fueron ense?ados.
"Yo no era capaz de instruir a mis estudiantes de esta manera, sobre todo cuando me preguntaron lo que yo sabía sobre la guerra. Así que me puse de tarea compilar más información histórica," enfatiza Matsuoka.
Para llegar a la verdad, desde 1988 Matsuoka ha visitado más de 90 veces la ciudad de Nanjing buscando víctimas para registrar sus relatos históricos. Después de nueve a?os, sintió que era el momento de ir a hablar con los veteranos japoneses para incorporar ambos lados del hecho histórico.
Uno tras otro, Matsuoka logró entrevistar a más de 300 víctimas y 250 exsoldados.
"Cuanto más se sabe, más se cuestiona y más se quiere saber", precisa Matsuoka.
A través de una ardua investigación de décadas, la profesora ha escrito libros y producido una película documental donde presenta sus hallazgos.
Su última entrega, “Recuerdos desgarrados de Nanjing”, ha sido uno de los libros más buscados en las librerías canadienses desde el mes de abril, convirtiéndose en un tema candente dentro del ámbito social. La versión china ya está en camino, publicada por la Editorial Nuevo Mundo.
Después de la ceremonia de firma del acuerdo de publicación, celebrada este viernes en Beijing, Global Times dialogó con la profesora e investigadora Tamaki Matsuoka.
GT: ?Cómo reaccionaron las víctimas chinas cuando Ud., que es japonesa, le solicitó una entrevista? ?Hubo alguien dispuesto a hablar?
Matsuoka: Sí, pero sólo unos pocos. Algunos de ellos se sentían incómodos cuando confirmaban que yo soy japonesa. Al principio, muchos se negaron a hablar, pero me las arreglé para convencerlos de que me contaran un poco. Mi intérprete también me ayudó a explicarles que yo quería presentar la historia real de la guerra. Una vez que empezaron a hablar, por lo general, aportaban mucho.
GT: ?Estaban dispuestos a recordar el pasado?
Matsuoka: Los soldados estaban más dispuestos a hablar del pasado que las víctimas. Los testimoniantes chinos estaban más dispuestos a hablar, tal vez porque ellos pensaban que yo podía transmitir mejor su sufrimiento y rabia hacia Japón.
GT: Cuando usted visitó a los veteranos japoneses, ?Cuántos de ellos lamentan sus acciones? ?Me podría dar un número exacto o alguna referencia?
Matsuoka: En realidad, sólo unos pocos, entre un 2 y un 3 por ciento, es decir 3 ó 4 personas de cada 250.
GT: Entonces, ?cuáles fueron las actitudes del resto de los veteranos japoneses? ?Orgullo? ?Indiferencia?
Matsuoka: A pesar de que los veteranos japoneses saben lo que hicieron en Nanjing, de eso no se habla en Japón. Es un cuestión política que es tabú. Sin embargo, algunos admitieron cuántos mataron en Nanjing.
GT: ?Bajo qué razón dicen que actuaron?
Matsuoka: Se les ense?ó que en el ejército las órdenes se obedecen, sin dejar lugar para la duda. Así que, primero, ellos piensan que lo que hicieron fue una parte inevitable de la guerra y segundo, algunos argumentan que sólo cumplían órdenes. Otros se sintieron incómodos después de la matanza, pero se consolaban con este tipo de pensamientos. Muchos soldados, hoy veteranos japoneses, llevaron a sus hogares muchas cosas que robaron en China, aunque le contaron a sus familiares que ellos trataron a los chinos muy bien y que los chinos fueron muy amables con ellos. Durante las entrevistas, han descrito escenas de tiroteos y cómo los civiles chinos caían al suelo. De hecho, algunos de ellos recuerdan que, poco a poco, se fueron dando cuenta de que estaban haciendo algo malo.
GT: ?Nadie intentó detener sus investigaciones?
Matsuoka: Cada a?o, desde el 1997, invito a un grupo de víctimas chinas a Japón para asistir a mis conferencias. Cada vez que llega la fecha, los derechistas se congregan alrededor del lugar donde se realiza el evento y gritan desde un altavoz que la masacre de Nanjing nunca ocurrió y que yo soy una mentirosa. También le han “advertido” al director de la escuela que está empleando a una mentirosa.
GT: ?Alguna vez ha recibido algún apoyo en Japón?
Matsuoka: Un poco de los movimientos civiles, que son los que desean que se conozca la verdadera historia y también el apoyo de los grupos de amistad chino-japoneses, que compran mis libros. Algunos donan dinero en mis conferencias. Cerca de 700 personas asistieron al estreno del documental y me quedé muy satisfecha cuando hicieron donaciones.
GT: ?Qué hay de China? ?Ha recibido ninguna ayuda de este lado?
Matsuoka: Bueno ... No puedo aceptar ningún apoyo de China. Eso le dará a los derechistas argumentos para ir en mi contra. Para ser honesta, aunque necesite dinero, no puedo aceptarlo.
GT: ?Cuáles son algunas de las mayores diferencias entre su investigación histórica y los libros de historia japoneses de hoy?
Matsuoka: El problema central con los libros japoneses es que adoptan una actitud muy vaga sobre los hechos relacionados con estos temas, tales como una breve introducción con sólo una o dos líneas de largo. Hace veinte a?os, los libros de texto tocaban el trabajo forzado y las "mujeres de solaz", pero ahora ya no lo hacen. Abe y su Partido Democrático Liberal han construído un relato cada vez más vago acerca de este período de la historia. En la década de 1970, Honda Katsuichi, un periodista que trabajaba para el diario Asahi Shimbun, publicó un éxito de ventas donde dio a conocer la verdad sobre la masacre de Nanjing. A partir de entonces, los partidos de derecha se han vuelto cada vez más estrictos a la hora de abordar este hecho.
(Editor: Elena G.,Rocío Huang)