? NASA. JPL-Caltech/Space Science Institute
Moscú, 26/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Un grupo de investigadores estudió la superficie de Dione, satélite potencialmente habitado de Saturno. En las fotos del cuerpo espacial se pudieron distinguir unas extra?as rayas, cuyo origen todavía no se conoce con certeza, destaca Sputnik.
La presencia de dichas rayas arrojó luz sobre la evolución del propio sistema de Saturno. Además, el fenómeno demuestra que el océano del satélite puede convertirse en un ámbito habitado, según revela el estudio de Emily Martin y Alex Patthoff.
Dione, uno de los satélites más grandes del planeta, fue descubierto en 1684 por Giovanni Cassini. El cuerpo celeste consiste en mayor medida de hielo, aunque parece tener un núcleo rocoso, rodeado por un océano potencialmente habitado.
Por situarse muy cerca de Saturno, el satélite no tiene atmósfera propia. Sin embargo, a veces aparece aire enrarecido cerca de su superficie. Su presencia de debe a las partículas de alta energía, con las que Saturno 'bombardea' sus satélites y que pueden llevar agua y otras sustancias volátiles.
Dione no es el único objeto espacial en tener las misteriosas rayas. En efecto, la sonda Cassini ha registrado un espectáculo parecido en otros satélites saturninos. Allí también se detectaron rayas de unos metros de ancho que se extienden a una distancia de unos 100 kilómetros.
Los científicos no habían prestado mucha atención al fenómeno anteriormente y pensaban que no eran más que unas se?ales de actividad volcánica o sísmica.
Sin embargo, las imágenes obtenidas por Cassini les permitió observar unas raras tendencias.
En particular, los astrónomos descubrieron que los rayos no aparecían en lugares casuales, sino que surgían cerca del ecuador o en altitudes medias y además se dividían en grupos según su orientación.
Los investigadores trataron de comparar las rayas con las que se encuentran cerca de los cráteres marcianos. La presencia de estas en el planeta rojo se debe a los asteroides que impactan al planeta y dejan huellas en su superficie.
Esta podría ser una explicación creíble, pero todavía hay dos preguntas que se mantendrían sin respuesta. Primero, la caída de asteroides habría dejado cráteres en la superficie de Dione, pero en efecto, estos no se encuentran allí. Además, parece raro que todas las rayas estén orientadas de mismo modo.