BUENOS AIRES, 12 ene (Xinhua) -- El nuevo escenario en la relación entre los Estados Unidos y América del Sur que supone la asunción de Donald Trump como presidente en Washington da una oportunidad a China para avanzar en las relaciones con la región, enfatizó hoy el experto argentino Rosendo Fraga.
En una entrevista con Xinhua, el analista político planteó que "el mundo evoluciona hacia un mayor nacionalismo económico y ello implica que las relaciones bilaterales tendrán más prioridad y que los organismos internacionales perderán importancia relativa".
Con Trump como presidente, América del Sur "pierde prioridad relativa en la nueva política exterior estadounidense", explicó el integrante de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
"En este marco, iniciativas como el Tratado de Libre Comercio (TLC) de China con Uruguay, muestran las posibilidades que se abren", consideró Fraga.
El analista, Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, aludió así a la reciente decisión de Beijing y Montevideo de iniciar un estudio para la negociación de un TLC.
El primer ministro del país asiático, Li Keqiang, se reunió el 19 de octubre en Beijing con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y pidió a ambas partes ampliar la cooperación comercial y las inversiones.
Una semana después, Vázquez visitó Buenos Aires y ratificó la voluntad de su país de avanzar en la negociación de un TLC con China, en paralelo a la posibilidad de ampliarlo a los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur).
La semana que viene, el magnate inmobiliario Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos, lo que, en opinión de Fraga, supone oportunidades para Beijing.
"A los pocos días del triunfo de Trump, China presentó su segundo Libro Blanco para América Latina, en el cual se ofrecen amplias alternativas de cooperación y asociación en temas como inversiones, comercio, infraestructura, ciencia y tecnología y cultura", remarcó en analista.
Para Fraga, "dadas las circunstancias, esta oferta abre más posibilidades amplias para los países de América del Sur que para los que están al norte del canal de Panamá".
"Países como la Argentina deben desestimar ciertos temores que a veces surgen respecto a China y su influencia y poder, porque esta prevención a veces impide aprovechar estas alternativas que se abren entre China y países de América del Sur, como es el caso de Argentina", instó.
Este a?o, el 19 de febrero, el lazo diplomático entre Buenos Aires y Beijing cumple 45 a?os.
Actualmente, China es el segundo socio comercial de Argentina, el primer destino de las exportaciones de productos agrícolas de Argentina y también el tercer inversor extranjero en Argentina.
Del mismo modo, China es parte de una serie de proyectos emblemáticos en el país sudamericano, entre ellos en las áreas de energía hidroeléctrica y nuclear, así como en materia ferroviaria, de energías limpias y de construcción de viviendas.
En 2015, el volumen comercial entre China y América Latina alcanzó 236.500 millones de dólares, multiplicándose por 20 en la pasada década, según estadísticas oficiales de China.
En 2016, las relaciones entre China y América Latina han avanzado con el establecimiento de nuevas plataformas tales como el A?o de Intercambio Cultural China-América Latina y el foro de cooperación China-América Latina entre los gobiernos locales.
China ha firmado Tratados de Libre Comercio (TLC) con varios países latinoamericanos. En noviembre de 2005, China y Chile firmaron el TLC que entró en vigor en octubre de 2006. En abril de 2009, Perú rubricó un TLC integral con China, y en 2010 Costa Rica firmó un TLC con el país asiático.
"El nuevo escenario en la relación entre los Estados Unidos y América del Sur da una oportunidad a China para avanzar en las relaciones con ella", reforzó Fraga.