Marruecos, 08/06/2017 (El Pueblo en Línea) - Son restos de tres adultos jóvenes, un adolescente y un ni?o de unos siete a?os. Han aparecido en el yacimiento de Jebel Irhoud, a unos cien kilómetros de Marrakech en el oeste de Marruecos. Tienen unos 315.000 a?os de antigüedad, según acaban de calcular investigadores del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva de Leipzig (Alemania). Pero lo más extraordinario es que, con su cara moderna y su fina mandíbula, pertenecen inequívocamente al linaje del Homo sapiens. El descubrimiento, que se presenta esta semana en la revista Nature, arroja luz sobre el origen de nuestra especie, uno de los episodios más importantes y menos conocidos de la evolución humana, según La Vanguardia.
Los fósiles de Jebel Irhoud “representan la verdadera raíz de nuestra especie; son los Homo sapiens más antiguos que se han descubierto en áfrica o en cualquier otro lugar del mundo”, declaró el martes en rueda de prensa telefónica Jean-Jacques Hublin, director de la investigación. Hublin advierte que “no eran exactamente como nosotros” porque en estos 315.000 a?os el cerebro humano ha evolucionado, pero “ya tenían la cara de las personas con las que nos cruzamos hoy día por la calle”.
Los fósiles de Homo sapiens más antiguos conocidos hasta la fecha eran restos de dos individuos que vivieron hace 195.000 a?os en lo que ahora es Etiopía. Pero, a falta de fósiles más antiguos de nuestro linaje, no se ha podido establecer cuándo, dónde ni por qué surgió el Homo sapiens, y tampoco a partir de qué especie evolucionó. Las piezas del yacimiento de Jebel Irhoud vienen a llenar este vacío.
El hallazgo demuestra que la estirpe de los Homo sapiens ya se había iniciado hace más de 300.000 a?os y que había llegado al norte de áfrica, lo que rompe con la hipótesis dominante hasta ahora de que se originó hace poco más de 200.000 a?os en el este del continente. “Nuestros resultados desafían el consenso de los últimos veinte a?os”, destaca Hublin.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)