Por Xu Yuanfeng
Zhang Guimei, que ha dedicado sus 40 a?os a la educación en la frontera suroeste de China, es una "madre" para más de 170 ni?os, y una de las principales motivadoras de las familias empobrecidas que viven en las zonas monta?osas.
En su lucha contra la transmisión intergeneracional de la pobreza, ella ha alentado la esperanza con el faro de la educación.
Zhang nació en Mudanjiang, provincia de Heilongjiang, en 1957. Cuando tenía 17 a?os, respondiendo al llamado del país para apoyar el desarrollo de las zonas fronterizas, viajó a la provincia de Yunnan con su hermana mayor. Cuando llegó por primera vez a ese lugar, Zhang trabajó en la industria forestal. Sin embargo, descubrió la ense?anza y comenzó su carrera como educadora.
Después de que el esposo de Zhang falleciera en 1996, ella fue a Dali a ense?ar en el condado de Huaping, Lijiang, en Yunnan. Cinco a?os más tarde estableció un hogar infantil y lo dirigió a tiempo parcial. La organización adoptó un total de más de 170 ni?os, y Zhang tuvo que cuidar de ellos cuando regresaba del trabajo. Los ni?os le llaman madre, aunque ella nunca ha dado a luz.
Ense?ando en una escuela secundaria en el condado de Huaping, ella se percató que muchas ni?as abandonaban la escuela debido a la pobreza. Esa situación la entristeció mucho y entendió que una mujer educada es capaz de cortar la transmisión intergeneracional de la pobreza y cambiar el futuro de tres generaciones. En 2002, , con la esperanza de cambiar el destino de las ni?as en la monta?a y sacarlas de la pobreza, Zhang comenzó su preparación para construir una escuela secundaria gratuita para ni?as.
En 2007, Zhang viajó a Beiing como diputada para el 17o Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh). Su informe titulado "Tengo un sue?o" amplificó el anhelo de construir una escuela secundaria gratuita para ni?as. Más tarde, los gobiernos de Lijiang y Huaping ayudaron con un millón de renminbi.
Un a?o más tarde, la escuela de Zhang se inauguró, convirtiéndose en la primera escuela secundaria gratuita para ni?as en China.
La escuela, nacida para luchar contra la pobreza, es un refugio para varias ni?as rurales de zonas monta?osas. Antes de que se estableciera, la tasa de matrícula de los exámenes de ingreso a la escuela secundaria en Huaping era inferior al 50 por ciento. Sin embargo, ahora la cifra aumentó a más del 90 por ciento, y durante a?os el condado ha estado liderando la tasa de inscripción de los exámenes de ingreso a la universidad en Lijiang. En el pasado, las mujeres rurales elegían casarse y quedar embarazadas a una edad temprana. Hoy en día, cada vez un mayor número de ellas van a las escuelas secundarias para recibir educación. Durante los últimos 13 a?os, la escuela ha nutrido a más de 1,800 estudiantes que han llegado a las universidades.
Sin descendencia ni propiedades, Zhang vive en un edificio de dormitorios con sus estudiantes. Ella ha donado más de un millón de renminbi como resultado de todos sus premios en metálico, donaciones de terceros, y la mayoría de su salario.
Zhang sufre de 23 enfermedades, incluyendo enfermedades cardíacas y enfisema, pero todavía está trabajando por los demás. Se levanta a las 5:00 am y siempre es la primera en llegar a la escuela. También comprueba tres veces al día cómo van las clases. Zhang ha realizado más de 1.600 visitas familiares al a?o durante los últimos 12 a?os, cubriendo una distancia total de 110.000 kilómetros.
El 29 de junio, Zhang fue galardonada con la medalla 1o de Julio del PCCh. En la ceremonia, celebrada en el Gran Salón del Pueblo, ella indicó que toda su labor se ha hecho por agradecimiento y amor a China, manteniendo la aspiración y misión originales de un miembro del PCCh.
"Las cosas que hemos hecho es lo que muchos miembros del PCCh hacen diariamente. Mientras siga siendo capaz, estaré en el aula para darlo todo, algo de lo que nunca me arrepentiré", concluyó Zhang.