CARACAS, 18 jun (Xinhua) -- Expertos venezolanos advirtieron hoy que detrás de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de revertir buena parte de los avances en las relaciones con Cuba, podría asomarse la intención de restablecer una suerte de Guerra Fría.
El analista Luis Delgado Arria aseguró que la nueva postura de Washington hacia la isla caribe?a responde a una política del "complejo industrial-militar" norteamericano, para intentar retomar su hegemonía en América Latina.
"Esta medida tiene un alto costo hacia América Latina en términos de la recomposición de la lógica armamentista, también está invitando (Trump) a una recomposición armamentista del mundo", opinó el magíster en Literatura y Estudios Culturales de la Universidad de Pittsburgh, en entrevista con Xinhua.
Eso explicaría, a su vez, la renuencia general de Trump a establecer nexos cordiales con varias naciones del mundo, pues se trata de un "recalentamiento" general de las relaciones políticas y diplomáticas, agregó el analista.
En el caso de Cuba, uno de los más firmes baluartes anti-dominio estadounidense en la región, corresponde a Estadis Unidos retomar el "ataque", que representa a su vez, frenar la recuperación del eje progresista en esta parte del mundo, consideró el experto.
"Hay un corto circuito entre la política exterior de Estados Unidos y la política exterior progresista de América Latina; lo que está en el tintero es que Estados Unidos está teniendo una rearticulación, pues está buscando deponer la recomposición progresista en el continente", afirmó.
Delgado Arria, citando al ex militar y actual cineasta Oliver Stone, no descarta que Estados Unidos piense en una posible "conflagración nuclear" mundial, lo cual, advierte, aceleraría la crisis en la que está sumergida el "capitalismo global" desde el a?o 2008.
"Deben estar funcionando agendas muy eficaces dentro de los propios sistemas económicos estadounidenses para que esta política de restablecimiento de la Guerra Fría sea depuesta lo más rápidamente posible, porque propende a profundizar la crisis económica mundial", sostuvo.
Una versión similar sostiene el economista Luis Gavazut, quien además de se?alar los altos costos que traerá para la economía cubana y norteamericana la decisión de Trump, considera que ésta va muy en línea con la política del "garrote" que históricamente ha tenido Estados Unidos.
"Trump ha decidido adoptar la política del garrote, se ha separado de los tratados, ha irrespetado convenios, se separó del Acuerdo de París, arremete contra Cuba y Venezuela (...), pareciera que quiere dar ante el mundo una nueva demostración de fuerza de la ultraderecha", expresó a Xinhua.
El economista no desde?ó la posibilidad de que los anuncios del mandatario estadounidense, el viernes pasado, se deban a una "presión clásica" de la comunidad cubana residente en Miami, Florida, que pudo haber estado en desacuerdo con el reconocimiento, en 2014, del entonces presidente Barack Obama al gobierno castrista.
Ambos analistas sugieren que la consecuencia de esta decisión podría ser una mayor unión de las naciones caribe?as en rechazo a la nueva postura de Trump respecto a Cuba, y ahora también ante el acelerado interés de Washington sobre la situación política venezolana.
Aunque no descartan que la "política del garrote" de Estados Unidos podría ejercer más presión en Estados peque?os, logrando así recuperar su zona de influencia, los expertos confían en la posibilidad de que este viraje propenda a re-moralizar a las fuerzas progresistas de la región.