Beijing,22/07/2016(El Pueblo en Línea)-El caso de arbitraje sobre el Mar Meridional de China iniciado por Filipinas tiene un impacto negativo en las relaciones sino-filipinas, según un artículo de Diario del Pueblo publicado en la columna “Zhongsheng” el 21 de julio, en el que se?ala que China y las Filipinas son vecinos inseparables, y volver a las negociaciones es el camino correcto para resolver sus diferencias, además de la responsabilidad de ambos para el desarrollo a largo plazo de las relaciones bilaterales y el bienestar de ambos pueblos.
El artículo se?ala que China y Filipinas tienen una larga historia de intercambios amistosos. Durante las dinastías Tang y Song, ambas naciones comenzaron a realizar intercambios comerciales. Después del establecimiento formal de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados en 1975,el desarrollo de las relaciones sino-filipinas ha sido en general fluido. Los gobiernos de ambos países han establecido intercambios y mecanismos de cooperación a múltiples niveles, y frecuentes visitas mutuas de alto nivel. Sobre la cuestión del Mar Meridional de China, China y Filipinas a menudo han recurrido a negociaciones bilaterales y consultas para alcanzar consensos importantes. Sin embargo, con la llegada del presidente Benigno Aquino III a su cargo en julio de 2010 y el nombramiento del Albert del Rosario como ministro de Asuntos Exteriores filipinoen febrero de 2011, el gobierno filipino cambió gradualmente su posición sobre las relaciones entre su país y China, y especialmente sobre el Mar Meridional de China, enviando de manera ilegal buques de guerra a las islas Huangyan para acosar a los pescadores chinos, solicitando unilateralmente el arbitraje sobre el Mar Meridional de China, y realizando accionesilegales en el arrecife de Ren’ai de las islas Nansha...... Desde entonces las relaciones entre China y Filipinas han ido marcha atrás.
El artículo se?ala que en pocos a?os, las relaciones entre China y Filipinas han ido cuesta abajo, y se han enfrentado a situaciones difíciles, algo que ha preocupado a muchas personas interesadas en el desarrollo de las relaciones entre ambos países. La interpretación fundamental erronea del gobierno de Aquino sobre la cuestión del Mar Meridional de China ha dado la espaldaa las relaciones sino-filipina, y trata de perturbar la situación en el Mar Meridional de China para pescar en río revuelto y obtener beneficios.
El artículo hace hincapié en el hecho que el pueblo chino siempre ha puesto la armonía en primer lugar. Ante una situación delicada y los conflictos potenciales, China siempre ha escogido el camino de las negociaciones. En cuanto a la situación actual entre China y Filipinas, solamente con un consenso, haciendo prevalecer el camino del diálogo, las negociaciones y los principios estipulados en la Declaración de Conducta de las Partes del Mar Meridional de China, y mitigando y controlando la situación de las actividades marítimas en la región, se puede retomar vía sensata para el fortalecimiento y crecimiento de los lazos entre ambas naciones. China insiste en estos puntos con el fin de cumplir con las condiciones presentadas.
El artículo también enfatiza que el actual líder filipino, Rodrigo Duterte, ha mostrado su predisposición a reanudar las relaciones entre China y Filipinas, en lo que puede considerarse una buena se?al para el restablecimiento de los lazos. China espera que la nueva generación de líderes muestre una política más inteligente, con el fin de beneficiar al pueblo de China y Filipinas, que cosecharán los frutos de una decisión correcta.