RIO DE JANEIRO, 14 jun (Xinhua) -- El empresario brasile?o Joesley Batista, due?o de la multinacional cárnica JBS, y que acusó al presidente de Brasil, Michel Temer, de cobrar supuestos sobornos desde 2010, regresó al país procedente de Estados Unidos.
Batista salió de Brasil para buscar la "protección de su familia", informaron hoy sus asesores de prensa.
El empresario, quien pactó con la Fiscalía delatar todo tipo de corruptelas practicadas por su empresa a cambio de tener una rebaja en una hipotética condena, llegó la madrugada del lunes a Brasil procedente de Nueva York para declarar en la Policía Federal y resolver algunos asuntos personales.
En un comunicado divulgado este miércoles, el empresario dijo que sus familiares sufrieron "reiteradas amenazas" desde que salió a la luz pública su acuerdo de delación, en el que comprometía al presidente Temer, al valerse de una conversación privada entre ambos, la cual fue grabada y difundida por la justicia.
Batista estuvo en Brasilia para rendir declaración como parte de la operación "Bullish", que investiga préstamos concedidos a la empresa por BNDESPar, el brazo de inversiones del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social).
Debido a que se convirtió en colaborador de la justicia, Joesley ya no puede ejercer su derecho a guardar silencio y tiene que declarar siempre que sea citado.
"Joesley es ciudadano brasile?o, vive en Brasil, paga impuestos en Brasil y cría a sus hijos en Brasil, está a disposición del Ministerio Público y de la justicia para colaborar sin restricciones en el combate a la corrupción", a?adieron los asesores de prensa del empresario.
La divulgación de la denuncia de Joesley y otros ejecutivos de J&F, empresa que controla la JBS, sumergió al gobierno en su mayor crisis.
Además, puso en entredicho al presidente Temer, a quien la oposición en bloque y varios partidos aliados le piden su renuncia, y paralizó el debate sobre las reformas al sistema previsional y laboral.