En los últimos dos días, líderes de las 20 mayores economías del mundo revisaron la forma en la que la comunidad internacional salvó en 2008 a la economía mundial de un colapso financiero.
Con las lecciones de tal incidente no tan distante en el pasado, los responsables políticos que participaron en la cumbre del G20 celebrada el domingo y el lunes en la ciudad china de Hangzhou, quienes supervisan más del 85 por ciento de la producción económica mundial, exploraron nuevas formas de reiniciar el crecimiento mundial.
Durante la presidencia de China, el mayor contribuyente al crecimiento mundial, se espera en general que la visión y experiencias de desarrollo de China ayuden a trazar el rumbo para la economía mundial.
China espera que la cumbre de Hangzhou presente "una receta integrada para abordar tanto los síntomas como las causas de raíz de modo que la economía mundial avance por una vía de crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo", dijo el presidente de China, Xi Jinping, en la inauguración de la cumbre.
REFORMA ESTRUCTURAL
Ocho a?os a?os después de la crisis financiera mundial, la recuperación sigue siendo lenta y frágil. La economía mundial está atrapada en las arenas movedizas de un crecimiento lento, bajas tasas de interés y un débil comercio.
El sinnúmero de políticas de estímulo monetario y financiero utilizadas desde 2008 han ayudado a la economía mundial a capear la crisis, pero continúan los problemas estructurales.
Xi se?aló que la economía mundial ha llegado a "una coyuntura crucial" y dijo que el impulso de crecimiento generado por la anterior ola de avance tecnológico está menguando mientras la más reciente ola de revolución tecnológica e industrial aún está ganando fuerza.
Los líderes del G20 acordaron utilizar múltiples herramientas políticas, incluyendo una reforma fiscal, monetaria y estructural para evitar los riesgos a corto plazo y para explorar el potencial de crecimiento de mediano a largo plazo, dijo Xi al concluir la cumbre.
Es una receta ofrecida por China, dijo Lu Feng, director del Centro Chino de Investigación Macroeconómica de la Universidad Peking.
Para seguir adelante con la reforma estructural, los líderes del G20 identificaron ámbitos prioritarios, principios orientadores y un conjunto de indicadores para evaluar el desarrollo de la reforma.
COMERCIO E INVERSION FUERTES
Desde que China asumió la presidencia del G20, ha enfatizado un fuerte comercio e inversión mundiales, así como un desarrollo inclusivo e interconectado, los cuales son cruciales para propagar los beneficios económicos en general y para apuntalar el apoyo al libre comercio.
El crecimiento del comercio mundial disminuyó de un promedio de más de siete por ciento entre 1990 y 2008 a menos de tres por ciento entre 2009 y 2015. El a?o pasado fue el cuarto a?o consecutivo en el que la tasa de crecimiento del comercio mundial se ubicó por debajo del crecimiento del producto interno bruto (PIB), según estadísticas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Los líderes del G20 reafirmaron su compromiso con el combate al proteccionismo y prometieron revitalizar los dos motores para el crecimiento.
Los líderes de los miembros del G20, el cual representa el 80 por ciento del volumen comercial mundial, acordaron formular la estrategia para el crecimiento del comercio mundial y los principios de orientación para la elaboración de políticas de inversión, así como consolidar el régimen de comercio multilateral.
Estas iniciativas, un gran paso adelante para mejorar el sistema internacional de comercio e inversión, ayudarán a impulsar el crecimiento si se implementan bien, dijo Yang Fanxin, economista del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.
Luigi Gambardella, presidente de ChinaEU, una asociación empresarial con sede en Bruselas, dijo que China asume la responsabilidad de construir una economía mundial abierta, esfuerzos cada vez más reconocidos por los países occidentales.
En su más reciente medida, China anunció el establecimiento de siete nuevas zonas de libre comercio después del establecimiento de la primera en Shanghai en 2013 y de otras tres en 2014.
La máxima legislatura de China revisó cuatro leyes para flexibilizar las restricciones sobre la inversión extranjera. Estas leyes entrarán en vigor el 1 de octubre y sentarán una base legal para aplicar un mecanismo de "lista negativa" para todas las inversiones extranjeras.