III. TRABAJOS Y TAREAS PRIORITARIOS PARA EL 2017
Ante las arduas y abrumadoras tareas de la reforma, el desarrollo y la estabilidad fijadas para el a?o en curso, debemos considerar la situación en su conjunto, coordinar todos los aspectos, resaltar las prioridades, dominar los puntos clave, tratar acertadamente las relaciones entre las diferentes partes y ocuparnos con empe?o y bien de los siguientes aspectos.
1. Promover a fondo con medidas reformistas "las tres eliminaciones, la reducción y la subsanación" . Sobre la base de la consolidación de los éxitos logrados, es preciso perfeccionar las políticas y las medidas de cara a las nuevas circunstancias y problemas, en un esfuerzo por conquistar mayores éxitos.
Neutralizar el exceso de capacidad productiva de manera sólida y eficaz. Este a?o tenemos que reducir la capacidad productiva de la siderurgia en alrededor de 50 millones de toneladas y suprimir más de 150 millones de toneladas de la capacidad de producir carbón. Simultáneamente, hay que eliminar, suspender o aplazar la construcción de una capacidad productiva de más de 50 millones de kilovatios en la rama carboeléctrica para prevenir y neutralizar los riesgos planteados por la excesiva capacidad productiva en esta rama, elevar su eficacia y optimizar la estructura energética, dejando así disponibles más espacios para el desarrollo de las energías limpias. Es preciso aplicar rigurosamente las leyes, decretos y estándares relativos a la protección medioambiental, el consumo energético, la calidad, la seguridad, etc.; usar más métodos mercadizados y sujetos al imperio de la ley para tratar eficazmente las "empresas zombis" ; promover la fusión y reorganización de empresas, así como su liquidación por quiebra; eliminar resueltamente la capacidad productiva obsoleta que no cumpla las normas establecidas; y ejercer un riguroso control sobre el incremento del número de nuevas capacidades productivas en ramas con excedentes. Al neutralizar el exceso de capacidad productiva, hay que recolocar adecuadamente a los trabajadores, a cuyo fin la hacienda central ha de asignar oportunamente fondos especiales para gratificaciones y subsidios, mientras que las haciendas territoriales y las empresas deben asegurarse de que disponen de los fondos correspondientes y poner en práctica las medidas pertinentes, al objeto de garantizar que los trabajadores trasladados tengan vías para recolocarse y de que su vida cuente con garantías.
Eliminar los excedentes inmobiliarios mediante la ejecución de políticas en función de las circunstancias concretas de cada ciudad. Como las existencias de bienes raíces de las ciudades de tercera y cuarta fila siguen siendo bastante grandes, hay que apoyar la demanda de compra de viviendas por parte tanto de la población local para su propio uso como de las nuevas personas llegadas a las ciudades. Se debe persistir en que las viviendas cumplan su función -servir de lugar donde vivir-, hacer que los gobiernos territoriales asuman sus responsabilidades como agentes, implantar y mejorar con celeridad mecanismos de efecto duradero que favorezcan el fomento de un desarrollo del mercado inmobiliario sano y sin altibajos, y completar el sistema habitacional que simultanea la compra y el alquiler, de modo que sea el mercado quien desempe?e el papel principal en la satisfacción de los múltiples niveles de exigencia y que quienes proporcionen las garantías fundamentales sean principalmente los gobiernos. Es menester intensificar el control de los mercados inmobiliarios por clasificación, aumentar de modo razonable el suministro de solares en las ciudades fuertemente presionadas por el alza del precio de las viviendas, reglamentar su explotación y venta, las operaciones intermediarias y otras actuaciones, y frenar el alza excesiva de los precios de la vivienda en las ciudades donde se da este fenómeno. Actualmente, hay todavía decenas de millones de habitantes urbanos viviendo en condiciones deficientes en núcleos de chabolas, por lo que es preciso promover de continuo su trasformación. Este a?o se construirán otros 6 millones de apartamentos mediante la transformación de núcleos de chabolas, se continuarán fomentando los apartamentos de alquiler público y otras viviendas de protección social, se elevará el porcentaje del reasentamiento mediante pagos en metálico en función de las circunstancias concretas de cada lugar y por múltiples medios, y se intensificarán la construcción de instalaciones complementarias y el fomento de los servicios públicos, de modo que más familias con dificultades habitacionales puedan decir adiós a los núcleos de chabolas y las amplias masas populares puedan empezar una nueva vida en un lugar adecuado donde vivir.
Llevar a cabo el desapalancamiento de manera activa y prudente. La tasa de apalancamiento de las empresas no financieras de nuestro país es elevada, hecho que guarda relación con nuestra alta tasa de ahorro y con una estructura financiera centrada en los créditos. Con sujeción al requisito de controlar la tasa de apalancamiento general, hay que considerar la reducción de la tasa de apalancamiento de las empresas como la mayor de las prioridades. Se impulsará a estas a poner en circulación sus activos en existencia, se promoverá la titularización de los activos, se apoyará la conversión de créditos impagables en acciones por la vía de la mercadización y del imperio de la ley, se desarrollará el mercado de capitales en sus múltiples niveles, se intensificará el financiamiento de capital y se potenciarán las restricciones sobre el apalancamiento de los asuntos financieros de las empresas, en especial el de las estatales, con el propósito de rebajar gradualmente su endeudamiento hasta un nivel razonable.
Reducir los costes de las empresas mediante la aplicación simultánea de múltiples medidas. La medida preferencial de reducir a la mitad el impuesto sobre la renta se extenderá a más empresas peque?as y microempresas, ya que la base imponible anual máxima para poder beneficiarse de ella se elevará de 300.000 a 500.000 yuanes, mientras que la deducción ponderada de los gastos de las pymes científico-tecnológicas en I+D se elevará del 50 % al 75 %, con todo lo cual se estará recurriendo a múltiples medios para lograr que la intensidad y el efecto de la reducción tributaria estructural se manifiesten en mayor medida. Dado que la multiplicidad de los tipos de cobro resulta insoportable para muchas empresas, hay que reducirles considerablemente las cargas no tributarias. En primer lugar, se revisarán y reglamentarán integralmente los fondos gubernamentales, se suprimirán el recargo por el uso de los servicios públicos urbanos y otros fondos, y se concederá autonomía a los gobiernos territoriales en la reducción y exención de las aportaciones a determinados fondos. En segundo lugar, se cancelarán o suspenderán 35 cobros administrativos e institucionales a las empresas aplicados por la dirección central, reduciendo así en más de la mitad los cobros tarifarios, y se hará todo lo posible por rebajar los baremos tarifarios de los cobros que se mantienen. Las autoridades territoriales de las diversas instancias, por su parte, deberán reducir los cobros administrativos e institucionales a las empresas. En tercer lugar, en lo tocante a los cobros a las empresas por la gestión, se disminuirá el número de aquellos cuyo importe fija el Gobierno; se deberán revisar y suprimir los cobros antirreglamentarios por servicios intermediarios en el examen y aprobación administrativos; se impulsará la reducción de los cobros por la gestión en los ámbitos financiero y de transporte ferroviario de mercancías; y, además, se intensificarán la supervisión y el control de los cobros por gestiones y servicios cuya regulación corresponde al mercado. En cuarto lugar, seguiremos rebajando adecuadamente la aportación de las empresas al pago de la prima de "los cinco seguros y un tipo de fondos" . En quinto lugar, a través de la profundización de la reforma y la mejora de las políticas, abarataremos tanto los costes empresariales de transacción de carácter institucional como los derivados del consumo de energía, los logísticos, etc. Los departamentos y entidades pertinentes han de renunciar a sus propios intereses en aras de los primordiales para que las empresas puedan avanzar ligeras de carga y han de crear condiciones que favorezca la conformación de nuevas ventajas competitivas en nuestro país.